Cada
tanto me ataca la imparable necesidad de pensar y saber sobre la
creatividad. Me inquieta entender qué es, cómo funciona, por qué a veces
se pone en marcha y otras veces parece que tuviera el cerebro seco. En
esos momentos en que me ataca la curiosidad entro en una especie de
estado de "consumo" de textos, audios, conferencias, reflexiones y
videos de otra gen te que se hizo las mismas preguntas antes que yo y
tuvo la deferencia de publicar sus hallazgos e ideas.
Una
de las primeras cosas que me llama la atención es que la gente que se
hizo esas preguntas antes, llega a ella y sus respuestas desde lugares
muy diversos. Hay artistas, psicólogos, neurocientíficos, especialistas
del marketing y la publicidad, del mundo del emprendedurismo empresarial
y esos que hablan sobre cómo motivar a tus empleados. Habrá otros, pero
mayoritariamente son esos con los que me he cruzado. De todos esos
discursos y aportes que fui encontrando pude sacar algunas ideas en
claro que me han ayudado a entender un poquito más, y calmarme los
nervios.
Voy a compartir algunas cosas importantes sobre la creatividad que sería bueno que tuviéramos más presente:
- La creatividad es una capacidad que todas las personas tenemos. Repito: TODAS. Aquello de que la creatividad es cosa de artistas, o que no soy una persona creativa porque no sé ni dibujar una casita, no corre.
- La creatividad se desarrolla, y esto tiene que ver con lo anterior. Puedo estar más o menos estimulado o motivado a desarrollar la creatividad, pero siempre hay capacidad creativa dispuesta a expandirse tanto como estemos dispuestos. (Hay esperanzas para todos).

- Existen diferentes tipos de creatividad, las cuales dependen de los estímulos que reciba para desarrollarla. Es decir, cuanto más en contacto esté con el mundo de las artes plásticas, más voy a desarrollar mi capacidad creativa vinculada a esa área; pero si por el contrario practico un deporte o bailo frecuentemente, seguramente invente pasos o jugadas originales. (Fijate lo que hacés más seguido en tu vida, y con lo que nunca o casi nunca tomás contacto).
- La
creatividad es la capacidad de realizar nuevas conexiones entre
elementos ya conocidos. Parece ser que el cerebro intenta ahorrar
energía y esfuerzo intentando simplificar y automatizar las cosas de la
vida diaria. Así, podemos anticipar cosas como que las puertas se abren
todas más o menos igual y para el mismo lado, que las tazas tienen asa y
los vasos no, o que si viene el ómnibus me tengo que arrimar al borde
de la vereda y levantar un bracito para que pare y me abra la puerta.
El cerebro, por suerte, naturaliza esto y no nos sorprendemos a cada
segundo que vemos volar una hoja de otoño. ¿Pues bien, qué hace el
cerebro cuando se pone creativo? Básicamente conecta TAZA - VASO - ASA e
inventa la jarra de cerveza. El cerebro de la señora que la creó estaba
buscando la manera de beber más cerveza sin andar recargando tan
seguido, entonces toma lo conocido, lo relaciona de nuevas maneras y
crea algo distinto. Probablemente no sea tan lineal ni exacto como lo
estoy explicando pero se entiende la idea.
- La creatividad surge de una necesidad, búsqueda o pregunta. Como se sugiere en la anterior explicación la señora tenía una necesidad que la motivaba, algo de su realidad que la inquietaba y quería resolver. La ciencia, la filosofía, la manera en que un docente planifica y dicta su clase, la solución que encuentra un sanitario para reparar un caño de difícil acceso, son respuestas creativas a preguntas y necesidades. Si la creatividad surge de una motivación, la respuesta es movimiento, es acción.
- La creatividad es lo opuesto a la pasividad, al conformismo, a la apatía; más bien necesita miradas críticas y extrañas ante lo conocido. El pensamiento es entonces la primera acción que desencadena en búsqueda, esfuerzo, pruebas, ensayos, observaciones, tesis, enunciados, disparates, respuestas locas. Crear, ser creativos, requiere esfuerzo, trabajo, dedicación. La inspiración como ese rayo que te llega de la nada e ilumina tu mente perdida existe, pero como dijo Picasso (o como dicen que dijo porque yo no lo escuché) te tiene que encontrar trabajando.
Para
mi enterarme de todo esto fue tranquilizador porque me di cuenta del
potencial que tenemos todos para mejorar nuestras vidas, individual y
comunitariamente. Es más, me parece que es una cuestión de
responsabilidad promover y desarrollar la creatividad en todos los
ámbitos y momentos de la vida, y no solo a los niños chiquitos
dejándolos jugar con plasticina.
Ojalá
nos animemos más a ser creativos, a probar, a ensayar, a no
conformarnos ni a frustrarnos con los intentos fallidos, de esos hay que
aprender. Ojalá empecemos a desarrollar todo nuestro potencial creativo
para encontrar soluciones nuevas a problemas viejos, de esos a los que
parece que nos estamos acostumbrando.